Siempre es el primer paso

Cuando suceden hechos violentos que tocan lamentablemente nuestras fibras sentimentales causando dolor en nuestros corazones, como la pérdida de nuestro compañero Carlos Andrés Rizo, son muchos los sentimientos que se agolpan en nuestra mente y alma (Rabia, desesperación, desesperanza, dolor, sufrimiento, tristeza, tranquilidad, etc.).

Teniendo la característica de seres humanos, nosotros ante semejantes situaciones, podemos reaccionar de diversas maneras, según como lo sintamos, percibamos, o entendemos, unos pueden reír, mientras que otros reaccionan en forma de llanto ante realidades similares.

Todos ellos pueden, si no se actúa con cordura y racionalidad, causar actos violentos y denigrantes. Existen ocasiones en las que nos dejamos llevar por el sentimiento, la depresión y obramos precipitadamente causando afecciones para nosotros y para los demás.


Cada acto u obra debe ser previamente pensada, porque actuar sin pensar sólo genera nefastos resultados. La marcha realizada, y motivada especialmente por la muerte de nuestro compañero de Comunicación social, es una forma de reaccionar sublime, porque no genera más violencia, sino invita, llama y promueve la pacificación de los violentos y la de nuestros corazones atribulados por el trago amargo pasado.

Por el contrario, existen seres que aún después de tantos ejemplos de Colombia y el mundo, siguen pensando que la violencia en contra de los delincuentes es la forma de frenar su accionar, desconociendo que la violencia genera más y más violencia, llegan a pensar que marchar es perder el tiempo.

Al respecto de la marcha, en mi opinión, es sumamente favorable por los valores que incrementa en las personas y la sobriedad y disminución que promueve en los heridos del alma, en este caso nosotros compañeros y familiares de Rizo; e igualmente los cercanos a todas las víctimas que esta oleada de violencia ronda los rincones del municipio.

No obstante, debemos reconocer el componente mental de cada actor negativo, causante de los homicidios. Estas personas difícilmente cambian de actitud, al decir coloquial, para la muestra un botón, o varios en Colombia, son muchos las noticias de desmovilizaciones, pero muchas otras las que muestran desmovilizados nuevamente delinquiendo.

Plantearía marchas de protesta y reclamación dirigidas a las instituciones de seguridad del país (policía, DAS, SIGIN, CTI, FISCALIA, entre otras, por que son ellos los que deben responder por todo lo sucedido hasta el momento, son ellos los que deben velar por nuestra tranquilidad, el malo ya es malo, con marchas no cambiaremos su pensamiento, las autoridades son y serán las que deben responder.

Otro mecanismo, es romper con los lasos de indiferencia; nos acostumbramos a decir "si le pasó a otro a mi no me afecta" y olvidamos decir "si le pasó a otro a mi también podrá pasarme".

Los violentos al igual que los políticos corruptos, utilizan la conocida frase, "divide y reinaras", al parecer muy sutilmente, casi no la percibimos, pero al fragmentarnos, se aprovechan para dominar más territorio y con mayor fuerza.

Necesitamos cambiar de mentalidad, observamos muchísimas personas marchando el pasado martes 25 de mayo de 2009, pero cuántas personas lo hicieron de corazón, cuántos otorgaron al acto la seriedad que merecía, somos como lo dice el profesor, el bulto en las marchas, pero no la persona que siente, que actúa racionalmente.