jueves, 5 de noviembre de 2009

Dibujos urbanos

El graffiti (palabra plural tomada del italiano graffiti, graffire), conjunto de letras y formas pintadas sobre muros o paredes, principalmente en aerosol, se observa en mayor número en las grandes ciudades del país y del mundo; realizados principalmente por hippies de los 60 y, en la actualidad por jóvenes pertenecientes a las tribus urbanas.

Bogotá, Colombia, es una de las ciudades donde este estilo libre es expresado en murales, puentes, paredes y parques, por causa del aumento de las culturas mencionadas, aunque sea considerado una práctica ilegal y mal tildados los jóvenes. Es una forma de expresión y comunicación valiosa por su estética, manejo del color y las formas.


Desde el inicial “TAG”, o firma, considerado la base de todos los estilos de graffiti, naciendo a finales de los 60, se desprende un sinnúmero de formas o tipografías de letras con las cuales se identificaban los pintores o escritores de la época, variando el estilo según la legibilidad, relleno, borde o grosor.

Como forma de comunicación los graffitis se convierten en la expresión artística informal de variados autores alrededor del mundo, quienes por las características que impregnaban en cada uno de sus dibujos, se daban a conocer y construían novedosos estilos, como la famosa letra “Pompa”, con letras gruesas y redondeadas.

El graffiti independientemente de su estilo construye una forma diferente de comunicación atrayendo a un público que admira y valora el arte de construir figuras que representan estilos, culturas y épocas de la historia.

Al respecto, el arte, que en tiempos inmemoriales era la expresión de alabanza a los dioses, y en el presente se expresa en valores comerciales de piezas musicales o pinturas, se compara con las creaciones artísticas callejeras. Aunque se traten de valorizar las mismas, son en si, expresiones urbanas de la ciudad y constructoras de la ciudad, con un valor puramente artístico basado en su composición.

El graffiti, es arte y parte de la sociedad, su utilidad, lastimosamente entendida de forma ilegal, no debe concebirse erróneamente como expresión vandálica, porque busca cambios en la humanidad; muestra de ello son los murales alusivos a la paz y la libertad de expresión, que sólo buscan reivindicar los tejidos y libertades sociales.

No vende ni compra, expresa, pues es la esencia de la creación del graffiti es mostrar los pensamientos de sus creadores, generando conciencia de las mejoras que requiere la comunidad o simplemente adornar sitios públicos. El graffiti es expresión viva de comunicación.

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